Lavado de manos

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Hace muchos años, en una ocasión, en un gran almacén en los Estados Unidos, se instaló una cámara en el área del vestíbulo del sanitario de mujeres, desde donde se podían observar los lavamanos. Aunque el objetivo era prevenir pérdidas, se observó con asombro que un gran porcentaje de las damas, abandonaban los sanitarios sin lavarse las manos. Algunas después de usar el inodoro, de acercaban al espejo para arreglarse el cabello, retocarse los labios, etc. sin asear sus manos o las enjuagaban solo con agua, sin usar jabón ni frotar adecuadamente para limpiar.

Si la observación se hubiera realizado en el sanitario de varones, es posible que el porcentaje de varones sin lavar sus manos después de usar el inodoro, y principalmente el urinal, se hubiera incrementado dramáticamente. Pues algunos hombres parecen pensar que sus genitales están perpetuamente limpios, y será por esa razón, que muchos no se lavan las manos después de manipular su bragueta para orinar. Por supuesto, no es posible generalizar, existen muchos hombres pulcrísimos, responsables y cuidadosos que se esmeran en la limpieza de sus manos.  

Sin embargo, aun así, resulta difícil asimilar que las mujeres, no se laven sus manos con agua y jabón después de entrar al sanitario, y mucho menos después de usar el inodoro.

Si no lleva jabón, no es lavado de manos.

La higiene de las manos es la medida básica para prevenir múltiples enfermedades. Sin embargo, aunque se trata de una acción sencilla, muchas personas lo pasan por alto. El lavado de manos es tan importante y definitivo para prevenir el contagio de anfermedades, que en la presente PANDEMIA DE COVID 19, se implementó como una de las primeras estrategias junto con el uso del cubrebocas, para detener el virus.

Las manos se deben de lavar durante muchos momentos al día, a fin de no contaminar el hogar:

  • Lavar sus manos después de usar el sanitario, que incluye después de tocar la ropa interior, acomodar el brassiere, y por supuesto, después de asearse por la micción o la defecación. No es sexi salir del sanitario levantándose los pantalones o bajando su falda. Al ver esto, queda en el aire la interrogante; de seguro no se lavó las manos.
  • Lavar sus manos antes de dirigirse a la cocina, antes de cocinar por supuesto. Pero también antes de lavar los platos y enseres, antes de coger el trapo de cocina, etc.
  • Antes y después de tocar su rostro, su cabello, antes de maquillarse, frotar sus ojos, escarbar su nariz o rascarse la oreja.
  • Antes de acercarse a un bebé o tocar a un niño.
  • Después de usar la escoba o el trapeador.
  • Antes de hacer la cama de los niños.
  • Después de manejar dinero.
  • Y muchas situaciones más

Es importante tomar conciencia de los riesgos para la salud propia, de la familia y de los demás que implica el no lavarse las manos de forma adecuada y siempre usando jabón para hacerlo.  Por supuesto, lavarse las manos significa usar agua y jabón. Lo demás, no es lavarse las manos.

Como lavar nuestras las manos:

  • Mojarse las manos debajo del agua corriente y aplicarse el jabón
  • Mantener las manos más bajas que los codos
  • Si el jabón es liquido aplicar una cantidad suficiente.
  • Emplear movimientos firmes de frotación y movimientos circulares para lavar la palma y el dorso de la mano y hasta la muñeca
  • Entrelazar los dedos y los pulgares y mover las manos de atrás hacia delante
  • Enjuagar las manos con abundante agua
  • El lavado de manos debe durar un mínimo de 10 segundos

Enseñemos a nuestros niños la importancia del lavado de manos.

Cuide la vida de su familia… ¡Lávese las manos!

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