Relato de paciente femenina de 63 años.
Mayor de los sesenta años y viuda, con más de diez años sin pareja ni relaciones sexuales. Y tampoco padezco diabetes y ninguna otra enfermedad. Realmente me sorprendió presentar una infección de vías urinarias. Pero no me alarmó demasiado, porque en el pasado, yo alguna vez había padecido infección de vías urinarias.
Pero esta vez los síntomas fueron intensos. Recuerdo que en la madrugada me despertó una punzada en el bajo vientre, me levanté y fui al baño. Aunque oriné suficiente, después de terminar me quedé ahí sentada con un dolor raro en la vejiga, casi media hora con ganas de seguir orinando.
Una hora después me volví a levantar de la cama y regresé al baño, la molestia y el dolor eran intensos y solo unas gotas de orina logré sacar, manché el papel sanitario ligeramente de sangre. Y así se repitieron las molestias todo el día.
El antibiótico que me recetaron por tres días resultó efectivo y al día siguiente las molestias ya habían cesado.
Sin embargo, tres semanas después, de nuevo todos los síntomas y con la misma intensidad que la primera vez. Y de nuevo tratamiento antibiótico. Y luego de nuevo, se volvió a presentar la infección dos semanas después.
Durante casi seis meses, la infección en la orina llegó a presentárseme hasta 3 veces en un mes, al punto de asustarme cada vez que tenía la sensación de querer orinar. Sentía que el tratamiento me curaba los síntomas, pero no erradicaba realmente la infección. ¿Si no, porque volvía una y otra vez? Para entonces ya estaba muy alarmada.
¿Dios mío, qué me está pasando?
DESCRIPCION
Las infecciones de vías urinarias (IVU) pueden afectar ambos sexos, pero son más frecuentes en las mujeres, esto, por las características propias de su anatomía. La uretra femenina es mucho más corta que la del varón. En las mujeres, la cercanía de la uretra a la vagina y a la región anal, la hacen mucho más susceptible a la contaminación, por lo tanto, más susceptible a la infección. De esto se derivan las recomendaciones para enseñar a las niñas a asearse adecuadamente cuando usen el sanitario, después de la micción o la evacuación (orinar y defecar) siempre debemos limpiar de adelante hacia atrás. Las niñas aun pequeñas, tampoco se salvan de las IVUS. Incluso hasta las bebés pueden presentar una IVU. Con esto decimos que cualquier mujer de cualquier edad puede presentarla.
Sin embargo hay algunos grupos de mujeres dónde se observan con más frecuencia, por ejemplo, una circunstancia muy conocida es el síndrome de la luna de miel, qué se refiere a las IVUS que puede presentar la recién casada, como consecuencia del inicio de su actividad sexual.
Otro grupo son las mujeres adultas mayores, en dónde la infección de vías urinarias puede ser recurrente, que se presentan durante algunos cambios de la flora bacteriana y la atrofia vaginal a consecuencia de la edad.
El inicio del cuadro clínico es abrupto, pero la mayoría de las veces las IVUS no son graves, pues se tratan de infecciones de las vías urinarias bajas, no complicadas, que con una terapia corta de antibióticos es suficiente. Estos tratamientos van desde los tres a los siete días y proporcionan un alivio rápido a los molestos síntomas y al dolor.
Cuando se trata de infecciones recurrentes sin vigilancia médica, pueden llegar a complicarse y afectar los riñones, por lo que llega a ser necesario la intervención de un médico especialista.
SÍNTOMAS
Los síntomas que se presentan durante una IVU no complicada, son Disuria, polaquiuria y tenesmo vesical, lo que significa ardor al orinar, sensación de urgencia por orinar, pero muy poca salida de orina, inclusive solo gotas, y aun así continuar con la sensación de urgencia por seguir orinando.
Cuando la infección se complica y afecta los riñones, puede añadirse también al cuadro clínico el dolor en los costados, en el área renal.
TRATAMIENTOS
Los tratamientos de primera elección para las IVU, son el trimetoprima con sulfametoxazol dos tabletas de 80/400 cada 12 horas o una tableta de 160/800 cada 12 horas por 7 días. Para las personas alérgicas a las sulfas, se puede indicar el tratamiento con la nitrofurantoína, una tableta de 100 mg cada 6 horas por 7 días y no se debe tomar antiácidos con este tratamiento.
Otro antibiótico que también está indicado para las IVU, es el ciprofloxacino a dosis de 250 mg cada 12 horas por 3 días. No se debe prescribir este tratamiento a mujeres menores de 21 años para evitar inducir el cierre de cartílagos de crecimiento.
Si durante el segundo o tercer día los síntomas no han desaparecido, se deberá acudir nuevamente con su médico para una nueva valoración clínica.
En las infecciones recurrentes, esas que vuelven una y otra vez, sobre todo en las etapas avanzadas de la edad, se recomienda una tratamiento a largo plazo con nitrofurantoina, una tableta por la noche.