Todas las mujeres en general, hemos padecido cuando menos una vez, una infección vaginal. Incluso, hasta algunas niñas pueden padecer alguna.
Es frecuente que algunas mujeres cuando presentan alguna molestia vaginal se acerquen a los servicios de salud a solicitar el Papanicolau. Y es correcto, pero este examen debe realizarse de forma regular, aunque no haya manifestación de molestias. Y de igual manera, si las molestias están presentes, es importante acudir a los servicios de salud para recibir atención.
Después de tantos años ejerciendo medicina de primer nivel, les quiero decir a las mujeres que no dejen de atenderse por pudor, y quizá la vergüenza injustificada por el hecho de presentar una infección vaginal. A estas mujeres quiero decirles que TODAS las mujeres hemos presentado cuando menos una vez en la vida una infección vaginal. ¿Quiénes son las que nunca han padecido una infección vaginal? Pues obvio, las mujeres que no tienen vagina, pero todas tenemos, gracias a Dios por eso, a excepción de alguna malformación.
Existen muchos factores que influyen en la aparición de las infecciones vaginales, y estamos hablando que desde el PH vaginal hasta enfermedades metabólicas influyen en esto. Por ejemplo, la Diabetes mellitus. Y por supuesto, están las enfermedades de transmisión sexual.
Sin embargo, contraer una enfermedad de transmisión sexual, no siempre significa que la paciente en cuestión sea promiscua, o que lleve una desenfrenada vida sexual, o que tenga múltiples parejas. Pero, aunque alguno de esos fuera el caso, los médicos y todo el personal de salud no tenemos derecho alguno a juzgar la vida sexual de nadie. Nuestro trabajo es curar en la medida de lo posible, aliviar los síntomas y brindar orientación a la paciente. Jamás criticar o entrometerse en la vida de las pacientes.
Por esta razón, las pacientes deben confiar en sus médicos, en la ética, la discreción y la empatía que todo el personal de salud debemos practicar.
En alguna otra nota, abordaremos más de las infecciones vaginales, por el momento me conformo con que sepan y tengan la certeza de que deben confiar en sus médicos.
Entonces exhorto a las mujeres que a la menor molestia vaginal, acudan con su médico, sin pena alguna.
